Necrológica

Hector Arrese Igor (1971-2020) In Memoriam

“Aún no me ha abandonado el sentimiento de humanidad…”

La frase de Immanuel Kant que Héctor eligió para comenzar su libro Derecho, intersubjetividad y justicia (2016) refleja la convicción filosófica que lo caracterizaba, su profundo compromiso humano. Pocas personas pueden combinar la calidez, la sencillez y la humildad con el mayor rigor teórico y académico; para quienes tuvimos el honor de conocerlo, él encarnaba tan extraña virtud.

“Toto”, como solíamos llamarlo, nació el 13 de noviembre de 1971 y creció en la ciudad de Chascomús. Evocaba muy a menudo a su familia, con ejemplos en sus clases. Posteriormente se radicó en la ciudad de La Plata para estudiar en la Universidad, donde se graduó como Licenciado en Filosofía y luego como Doctor en Filosofía en 2008. El título de su tesis de doctorado fue: “Autoconciencia, Alteridad y Estado en las teorías de Hermann Cohen y Johann G. Fichte”. No sólo por la relevancia de los temas desarrollados, sino también por la claridad de la exposición y la forma en que abordaba estos análisis, sus trabajos sirvieron de base para diferentes investigaciones. Incluso, solíamos acudir a su Tesis doctoral como modelo para nuestros propios trabajos.

Entre los años 2000 y 2004 fue Secretario del Departamento de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP) que en aquella época dirigía la Dra. María Luisa Femenías. Su dedicación excedía con creces los alcances de su tarea. Atento y amable, “Toto” no sólo recibía a quienes se acercaran al departamento en busca de soluciones, sino que también orientaba y compartía sus conocimientos.

Una beca doctoral del DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico) entre 2004 y 2006, le permitió estudiar en la Universidad de Halle-Wittenberg. Posteriormente, fue becario postdoctoral en la Universidad de Heidelberg. Estas estancias tempranas consolidaron su cariño por Alemania, en particular por Halle, donde regresó varias veces, la última, a fines del año pasado y principios de este año, tras obtener una beca que le permitió continuar sus investigaciones.

Héctor, investigador nato, ingresó en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), primero bajo la dirección de la Dra. María Julia Bertomeu y luego como adjunto sin director. Su tema de investigación era: El problema del control del poder político en la filosofía de Johann Gottlieb Fichte.

También fue miembro e investigador del Centro de Investigaciones Filosóficas (CIF), donde se desempeñaba actualmente como secretario. Reconocido en el ámbito nacional e internacional por sus investigaciones en ética y filosofía política, se especializó en el idealismo alemán y en el neokantismo de Marburg. Profesor invitado en numerosas universidades, dictó conferencias y seminarios en el país y en el extranjero. Su participación quedó plasmada en una prolífica y extensa producción académica. Entre sus últimos artículos publicados, podemos destacar: “Der Wert der Menschenwürde in Hermann Cohens Ethik” publicado en el Zeitschrift für Rechtsphilosophie , Hagen, Alemania, 2020; “Multiculturalism and Recognition of the Other in Charles Taylor´s Political Philosophy” publicado en Critical Horizons , Oxford, 2019; “Freedom of speech and moral development in John Milton and Johann Gottlieb Fichte” en Las Torres de Lucca. International Journal of Political Philosophy, Madrid, 2019.¹

En nuestro país, desarrolló una reconocida carrera docente. Trabajó en “Introducción a la Filosofía” en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social y en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata, y luego, en la cátedra de “Epistemología y Metodología de la Investigación Psicológica” en la Facultad de Psicología (UNLP) hasta el año 2017. Desde el año 2019 era Profesor Titular de la Asignatura “Filosofía Social” en la Facultad de Trabajo Social (UNLP). Para esta asignatura, que se dictaba por primera vez en la Facultad, elaboró un profundo recorrido basado en los conceptos de reconocimiento y de justicia social, que contribuía de modo singular a la mirada de lxs futurxs trabajadores sociales, en formación.

Al mismo tiempo, fue profesor asociado ordinario de “Filosofía de los siglos XIX y XX”, de “Ética” y de “Teoría Política” en la Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires. Allí, dirigió el proyecto “El rol de las emociones en la economía y la política”. Desde el año 2012 hasta la actualidad, se desempeñaba como profesor del Programa de Posgrado en Educación de la Facultad de Ciencias Humanas, en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Su recorrido académico y sus intereses teóricos reflejaron su sensibilidad y empatía para abordar los debates posthegelianos en torno al reconocimiento de los derechos de minorías (sexuales, étnico-raciales, culturales, religiosas), a la redistribución del ingreso, al debate en torno a la renta básica y a la democracia. En este sentido, apoyó desde sus inicios, la mesa de Género en varias ediciones de las Jornadas de Sociología y en las Jornadas CInIG (ambas en la UNLP). El desarrollo de su carrera intelectual no le impidió ser un agudo observador de las desigualdades en las prácticas cotidianas que, con frecuencia y pasión, hizo visibles en el diálogo continuo con sus estudiantes. Sus agudas observaciones en temáticas aún invisibles para muchxs, expresan hoy, sin duda una sensibilidad práctica, que no requería necesariamente de complejas argumentaciones. Nos enseñó que la humanidad se juega en cada relación; todxs eran dignos de su respeto y así nos lo hacía saber y sentir.

Su pronta partida nos deja una inmensa tristeza que es irreparable. Pero también, junto al dolor, aparecen la gratitud y la alegría de haberlo conocido, de haber aprendido con él y de él, de haber disfrutado conversaciones, congresos, cafés y mates. Su generosidad llegaba hasta detalles casi imperceptibles: a modo de ejemplo, en las rondas cebaba siempre mates amargos, como prefería la mayoría, aunque en soledad, cargaba copiosamente su termo con Stevia.

No alcanzan las palabras para hacer justicia a una persona tan excepcional. Nos consuela saber que tu vida fue significativa. Siempre te extrañaremos y te recordaremos con esa sonrisa llena de bondad y sencillez, con la pasión con que compartías el universo de la filosofía alemana, con la escucha atenta y generosa, con el invalorable derroche de tu tiempo.

Hasta siempre, Toto.

Notas